Al final se arregló un poco el tema de los vuelos y son 7.000 los aficionados que vuelan en charter, de los que 5.000 tienen la bonificación de 200 euros del club. Con esa bonifocacion los vuelos se han quedado entre los 635 euros y los 1.000 eurtos. Y luego hay otros 5.000 aficionados que eligieron, por tiempo, dinero o ambas cosas, rocambolescas combinaciones coche, avión, tren, con 5 o 6 escalas. En total habrá 12.000 aficionados sevillistas en el Puskas Arena animando a su equipo en su septima final europea. Como quiera que tienen entrada 13.018, hay unas mil personas que se van a quedar en casa. No todo el mundo puede pagar esas cantidades ni pedir tantos días de permiso en sus respectivos trabajos para optar por la opción de las escalas, que te lleva por media Europa... y luego hay que hacer lo mismo para volver. La ultima intentona del Sevilla fue fletar autobuses pero eran 30 horas de viaje y el billete se iba a los 400 euros por persona, con lo cual quedó descartada. Lo que no se puede negar es interés y trabajo, por parte del club y de los propios seguidores, para que haya el mayor número de hinchas posible en Budapest. De hecho, el Sevilla batirá el record de seguidores en una final europea con estos 12.000 que estarán presentes en el Sevilla-Roma. ¡Suerte!