Preguntado por la idoneidad de un arreglo entre clubes de cara al derbi del día 30, Sanz afirmó que "sería lo ideal, ¿no? Tenemos la suerte de tener a dos grandes equipos que son escaparates por todo el mundo y por todos los rincones de Europa, tenemos las dos mejores aficiones del mundo, estoy convencido de ello, y creo que las dos directivas deberían estar a la misma altura de sus aficiones". El primer edil sevillano explicó que es "optimista" y pidió que "tengamos un grandísimo partido de fútbol el 30 de marzo, que disfrutemos de un gran evento deportivo, que los dos equipos pondrán de manifiesto que tenemos a dos grandísimos equipos en esta ciudad, que tenemos a dos grandes aficiones e, insisto, que las directivas tienen que estar a la altura de esas dos aficiones".
Según la información de que dispone Onda Cero, la postura del Betis es la de invitar al Sevilla al derbi y esperar acontecimientos, porque entienden que quién rompió relaciones de forma unilateral fue el club de Nervión y el Real Betis no debe dar paso alguno. Y la del Sevilla es acudir al estadio Benito Villamarín pero sin sentarse en el palco junto a los dirigentes y negarse a asistir a la comida de directivas, a no ser que el presidente bético llame a su homólogo sevillista y le pida disculpas por haber denunciado el episodio de la bandera. Todo comenzó con la exhibición por parte de tres jugadores del Sevilla, tras el derbi de la primera vuelta, de una bandera con el escudo del Betis tachado. La entidad heliopolitana denunció los hechos y el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol sancionaron a Juanlu, Isaac Romero y Carmona con un partido sin jugar, que cumplieron ante el Celta.
