La octava junta de accionistas en menos de dos años en el Sevilla empezó con Benavente explicando que podría votar con todas sus acciones porque le había autorizado a hacerlo el Consejo Superior de Deportes. Continuó con Carrasco anunciando que no le permitirían votar el cese del consejo con el total de sus acciones porque esa autorización no es válida, amparándose en que el CSD no tiene en su poder el documento del famoso pacto de 2019. Prosiguió con una bronca monumental por parte de la mayoría de accionistas de la sala, al grito de "Fuera, fuera" y "Dimisión", coronados por una intervención de José María del Nido Benavente en la que espetó a su hijo: "Te voy a decir una cosa, José María, vete ya. No te quiere la afición. No te quieren los accionistas. ¿No ves que no puedes con el toro? Deja que los que sabemos de esto nos hagamos cargo del club y lo rehabilitemos".
Y terminó con una votación en la que Del Nido padre no pudo hacer valer todas sus acciones, pero quedó demostrado que aunque lo hubiera podido hacer no habría ganado. Y la razón no es otra que el cambio de chaqueta de los americanos, 777 partners. Hasta ahora habían alineado el voto con el expresidente, en la anterior junta amagaron con cambiar de idea y terminaron absteniéndose, y en esta... ¡¡tacháaan!! Apoyaron a Carrasco, Castro y sus socios. Afirmó Benavente que ese cambio de bando le va a costar a los americanos, oficialmente Sevillistas Unidos 2020, una indemnización de 5 millones de euros, porque así estaba firmado.
Con este varapalo, el abogado sevillano aseguró que está "cansado, porque esto desgasta mucho. No sé si voy a tener fuerzas para continuar. A día de hoy no quiero vender mis acciones, pero no sé mañana qué haré. No sé qué le habrán ofrecido a los americanos para que incumplan el pacto que tienen conmigo".
El presidente, José María Del Nido Carrasco, dejó claro que "los americanos han cambiado de opinión porque quieren ser un socio constructivo del Sevilla. Yo le vuelvo a tender la mano a mi padre, aunque sea un accionista minoritario, porque dirigir el club así es muy difícil. Ya veis lo que hacen, cómo coaccionan y cómo orquestan todo. ¿Que mi padre nos va a denunciar por delito societario? En 5 años ha puesto 25 denuncias y las ha perdido todas".