El anteproyecto del nuevo estadio sevillista, completamente cubierto y que ampliará en unos 12.000 asientos su actual capacidad para unos 43.000 espectadores, fue presentado este lunes por el vicepresidente primero del club, José María del Nido Carrasco, en la junta general ordinaria y extraordinaria de accionistas del Sevilla.
Con esta actuación, según Del Nido Carrasco, se pretende cubrir "una demanda ya histórica y necesaria de sus aficionados y adecuar sus instalaciones a los tiempos actuales", con el compromiso de hacer un estadio "preparado para el fútbol del siglo XXI", en el mismo lugar una vez que se derribe el actual, "sin olvidar la historia del lugar, del barrio de Nervión" y respetando "los momentos de gloria que ha dado al sevillismo" el Ramón Sánchez-Pizjuán.
El dirigente del club andaluz destacó que, tras haber evaluado distintas alternativas, la construcción del nuevo coliseo conllevará que el equipo juegue esas dos temporadas (2026-27 y 2027-28) en el Estadio de La Cartuja y afirmó que el futuro recinto deportivo supondrá 16 años de amortización, aunque prevén que los ingresos aumenten en más de 26 millones de euros al año.
Entre otros objetivos, el diseño, desarrollado con IDOM, persigue "situar al Nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán al nivel de una infraestructura de referencia para las más altas instancias del fútbol, mediante el uso de las tecnologías más avanzadas aplicadas a la seguridad, retransmisiones televisivas, la experiencia del aficionado y la sostenibilidad", con un estadio "innovador, de referencia internacional, ejemplo de los de nueva generación" y "con atividad los 365 días del año".
El futuro recinto, que tendrá que aprobarse en Junta General de Accionistas, contará con dos plantas de aparcamiento y eliminará sustancialmente el número de escaleras en el estadio, además de incluir salones y espacios para la organización de eventos, así como una nueva tienda oficial y el nuevo Museo del club.