El Benito Villamarín, con sus 37.618 espectadores en otra triste noche europea, ha despedido a su equipo con bronca. Así se ha celebrado el primer triunfo del Betis en la Conference League.
El Betis ha perpetrado un partido horrible, que ha despertado por momentos la ira de sus propios aficionados. Nadie puede explicarse cómo este equipo, que se mantiene año tras año en la zona alta de LaLiga, que en su anterior aparición en su estadio arrolló a todo un Atlético de Madrid, es incapaz de dominar un solo partido en la Conference League.
Ante el Celje, cuarto en la liga eslovena, los de Pellegrini jugaron al tran tran en la primera parte. Apenas una terna de acercamientos de Assane Diao, Chimy y Bakambu que solventó sin problemas el portero visitante.
En la segunda, los cambios de Pellegrini alteraron los acontecimientos. Se veía al Betis cada vez más precipitado y a los eslovenos con capacidad de asustar a la contra.
No obstante, el Betis golpeó primero. Un centro de Altimira, lo remató con violencia Natan, que acertó con la portería. El brasileño golpeó a un defensa en el cabezazo, se abrió una brecha y tuvo que ser sustituido por Diego Llorente. Corría el minuto 75 y parecía que se allanaba el camino bético.
Nada más lejos de la realidad. A los 80', el castellonense Juanjo Nieto, un solitario y acrobático remate en el área, empataba el partido. Y a partir de ahí, se mascó la tragedia. Matko pudo hacer el segundo de los eslovenos en un contraataque en el que se quedó solo. Con el Betis volcado y nervioso, el Celje tuvo un par de acercamientos más que pudieron haberle acercado a la victoria. Pero no acertó.
Sí lo hizo el Betis. En la última jugada del encuentro, tras una arrancada de Assane Diao, Juanmi encaró a Stubljar, probó una vaselina que se envenenó al tocar en el defensa que le marcaba y anotó el tanto de la victoria. Épico triunfo que lava más bien poco la imagen del Betis en esta competición.
Goles: 1-0, minuto 74: Natan; 1-1, minuto 81: Nieto; 2-1, minuto 93: Juanmi.
