Al equipo verdiblanco le bastaría con un empate en Bulgaria para certificar matemáticamente ese primer lugar. El Ludogorets aún no está clasificado e irá a por todas ante su público para no dejarlo todo en un hipotético duelo a una carta en el Olímpico de Roma en la última jornada.
El Betis ya sufrió para ganar al conjunto búlgaro en el Villamarín (3-2) y para el choque del Ludogorets Arena arrastra varias bajas. William Carvalho ha viajado a Portugal con permiso del club por su reciente paternidad. Además, Andrés Guardado está sancionado, mientras que Sabaly no se ha recuperado de las molestias que le obligaron a retirarse ante el Atlético. Luiz Felipe no volverá a jugar hasta después del Mundial, al igual que Juanmi. Por otro lado, Loren y Montoya no están inscritos en la competición europea.
Así pues, Pellegrini se ha visto forzado a llevar a dos jóvenes del filial: Félix Garreta, central de 18 años, y Enrique Fernández, pivote de 19. Hombres como Bravo, Miranda, Edgar, Aitor Ruibal, Paul, Canales, Fekir, Joaquín y Willian José volverán al once verdiblanco en Razgrad.
Los búlgaros no pueden contar con Yankov por lesión y tienen tocado a Despodov, que hizo un gran partido en Heliópolis. Se espera lleno en el Ludogorets Arena, con capacidad para 10.254 espectadores, con la presencia unos doscientos seguidores verdiblancos.