El impacto de Isco en el Betis a su llegada en el verano de 2023 fue descomunal. El de Arroyo de la Miel fue casi siempre el mejor de su equipo y los espectadores no pararon de refrendarlo en sus votaciones televisivas que le otorgaron hasta 18 veces la elección de MVP del encuentro en 27 partidos disputados.
No obstante, las lesiones han privado demasiado a Isco de seguir brillando con el Betis. El año pasado tuvo una primera lesión en el isquiotibial que le hizo perderse un mes de competición, a caballo entre febrero y marzo. Y su lesión ante la UD Las Palmas en la antepenúltima jornada de la pasada temporada aún le mantiene fuera del césped. Se operó de una fractura en el peroné en mayo, tuvo que volver a pasar por el quirófano en septiembre y ya son 28 (y sumando) los encuentros que Isco se ha perdido por lesión desde que llegó al Betis.
Aunque Pellegrini comentó la semana pasada que no espera al malagueño hasta 2025, el propio jugador se muestra más optimista. "Quizá en un mes pueda estar entrenando ya con normalidad. Con ganas de jugar, que lo echo mucho de menos. Fue en mayo, iban a ser dos o tres meses y al final van a ser seis. Ha sido algo más larga de lo que esperábamos. Ojalá pueda jugar antes de que termine el año y querrá decir que va la cosa bien", comentó antes de la gala de los premios del diario Marca.