Esta es la carta abierta, publicada por Jesús Navas en sus redes sociales, sobre las doce de la noche de este viernes 17 de mayo:
Hola sevillista...
Ha sido un día triste, un día muy difícil para mí, un día que nunca pensé que llegara, un día que dada la decisión que he tomado os debo ser sincero: ni yo mismo me lo creo. Pero es así como se ha dado.
He leído que dicen que la decisión la tenía tomada desde hace tiempo, pero, con todo respeto, no ha sido así.
Mi marcha del Sevilla FC trataba de explicarla cuando algunos de mis compañeros me preguntaban y les decía que para mí era una locura lo que estoy viviendo. Sólo porque entiendo que no puedo ver así a mi Sevilla. Me muestro ante mi último año y es difícil de afrontar, por cómo lo vivo y por cómo lo siento, porque un fútbol sin mi Sevilla no es una decisión que se puede tomar hace cuatro meses.
Es más, ya pasé por esta situación el año pasado cuando tenía contrato y, a pesar del año duro, peleé por seguir adelante y estuve ante la misma situación que la de este curso. Pero no estaba decidido porque solo, mis más íntimos, saben lo difícil que era para mí pensar en una salida. Porque es mi Sevilla y porque no ha habido ninguna llamada, ninguna, de quienes debían proponer mi continuidad. Pero todavía es más doloroso afrontar que después de comunicarlo no hubo un "espera, vamos a verlo...".
Siempre me ha llegado que podía estar aquí hasta que quisiera, pero nadie me ha despejado las dudas de que al terminar la temporada se produjera esa llamada que confirmara mi continuidad. Por eso, lo único que quería era poder disfrutar de vosotros, en una inolvidable última jornada en Nervión.
Eso es lo único q me importa, mi afición y mi Sevilla, esperando estar pronto de vuelta para ayudaros porque lo importante es poner el corazón y la sangre sevillista, y eso es todo lo que he hecho en todos estos años.
Termino con un tema doloroso. Han dicho que abandono por una oferta mejor, pero si hubiera sido por eso no hubiera estado en el equipo de mi alma prácticamente toda mi carrera. Tampoco tengo equipo porque me quiero centrar en cuerpo y alma en mi país, a quien espero ayudar en el futuro, tal y como he hecho con honor con mi Sevilla.