Logicamente la mayoría de los aficionados preguntaban si era real y cercana la posibilidad de que vuelva a la presidencia, y José María del Nido explicó que "todos los pleitos que han terminado los hemos ganado. Los dos pleitos del juzgado de lo mercantil número 2 resuelven que mis acciones tienen derecho de voto para el cese del consejo de administración y la elección de un nuevo consejo. ¿Qué ocurre? Que ellos recurren y estamos pendientes de que la sección 5a de la Audiencia Provincial nuevamente vuelva a resolver. Y en ese momento, aunque la resolución puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, las nuevas normas procesales dicen que se admiten 1 de cada 1.000 recursos. Yo creo que en condiciones normales, 3 o 4 meses después de esa resolución, la mayoría del capital social que es la que nosotros aglutinamos echará a los actuales okupas del consejo de administración. Cuanto más tardemos, peor". El expresidente aclaró que "si ellos no dejan votar a mis acciones aludiendo a la agrupación, resulta que esa agrupación vence a primeros de diciembre. Si no cometen una nueva ilegalidad y se saltan la ley nuevamente a la torera con otro artilugio ilegal, en diciembre o entramos o entramos".
Del Nido cargó duramente contra los actuales dirigentes, a los que culpa de haber arruinado el club a pesar de jugar cuatro años seguidos en Champions y de hacer una mala gestión deportiva. También contra el director deportivo, Víctor Orta, al que pidió con sorna que trajera "algún futbolista que juegue minutos y que acierte en el 80% de los fichajes que haga". Y anunció que "cuando yo entre tardo 48 horas en echar a los cuatro béticos que hay mandando en el Sevilla". Afirmó que si vuelve a ser presidente, irá "acompañado de una serie de empresarios de reconocida solvencia profesional y económica. Adoptaremos todas las medidas necesarias para sanear la entidad, estructurarla y lanzarla a los éxitos deportivos. Y en 48 horas tendría firmado al entrenador del Sevilla FC. Un entrenador joven, con experiencia, que ha entrenado en Europa y con ambición, la misma que el presidente. A partir de ahí empezaríamos a trabajar en un proyecto a tres años vista".