Con la excusa de volver a pedir la información económica del club que no le entregan, según afirma Del Nido, el que fuera presidente ha vuelto a convocar una junta. Y en ella, como ha ocurrido tantas veces, habrá un punto del día en el que se votará el cese de los actuales consejeros y presidente. Si Del Nido Benavente pudiera votar en ese punto, cosa que sigue sin poder hacer por el famoso pacto firmado hace años, regresaría a la presidencia porque ostenta y controla más acciones que el resto. Pero está vigente el pacto por el cual no puede votar en un sentido distinto al del resto de grandes accionistas. El abogado sevillano ha anunciado que esta semana pedirá al juez, de nuevo, la suspensión cautelar de ese documento que no le permite ser presidente. No será fácil que esta vez sí se lo concedan, pero antes de cada junta siempre sobrevuela esa duda.
José María del Nido ha asegurado que "volveremos esta semana a pedir nuevas medidas cautelares, y si el juez accede y sigue el mismo criterio que ha marcado el auto del Juez de lo Mercantil número 2, lo lógico es que se nos dé derecho de voto. En esa circunstancia, aglutinando más del 50%, no deberíamos tener problemas para controlarlo. No voy a parar hasta defenestrar a los actuales gestores. Su gestión acredita que no son capaces de llevar la sociedad como se debe. No voy a parar hasta que los juzgados nos den la razón". El expresidente subrayó que "deberían ver que no pueden gobernar contra la opinión de la mayoría. El barco va a la deriva". En declaraciones tras una charla en la Peña Sevillista Virgen de la Granada, de Guillena, afirmó que "es triste ver el deterioro que ha tenido la sociedad en los últimos años, cómo han sido capaces de destruir un proyecto ganador que tantísimo trabajo había costado, cómo se han cargado las cuentas... Lo vengo diciendo hace cuatro años. Señores, vamos a la deriva, estamos en bancarrota, estamos en la ruina. Y estaban presumiendo de ser uno de los clubes más solventes de España. Tengo desolación y verdadera frustración".