Por eso, Pellegrini mostró su intención de "luchar en todos los frentes sin olvidar la Liga", aunque mañana tendrá "los cinco sentidos en la Conference", torneo en cuya segunda jornada de la fase de liguilla recibe al Copenhague, porque el Betis debe "ganar para clasificar tras perder el primer partido" en el campo del Legia de Varsovia.
El técnico seguirá con su política de rotaciones porque "cuando se enfrentan tres competiciones, es necesario ser competitivo como plantel" pero advirtió que "no caben excesos de confianza porque no existen motivos para pensar que el Betis es favorito en un torneo que juegan equipos de Champions".
Para Pellegrini, la derrota de Varsovia "tiene que servir como experiencia" frente al Copenhague, "un equipo grande contra el que no se puede repetir la actitud criticable de Polonia", donde el Betis fue superado por un "rival que puso más intensidad".
El entrenador bético anunció la convocatoria del extremo diestro del filial Jesús Rodríguez, puesto que se le "acumulan bajas de jugadores creativos", aunque puede usar en una banda al delantero congoleño Cedrick Bakambu, quien "abre muchos espacios" y "tiene características distintas a Chimy Ávila o a Vitor Roque".
Al ariete argentino, autor del gol de la victoria el sábado en El Sadar, Pellegrini lo ve "bien, terminó su periodo de adaptación en el que lo han lastrado las lesiones y le ha costado el cambio de exigencia", si bien denunció como "lamentables los insultos" que recibió en Pamplona "un futbolista que estuvo tantos años allí: fue una mala decisión del público de Osasuna pero, por suerte, no lo afectó", dijo.
El preparador verdiblanco considera superada la crisis previa al parón e indicó que "en todos los momentos, tanto buenos como malos, lo menos importante es el entrenador", ya que "el fútbol depende del rendimiento de los jugadores" y "el plantel está comprometido y cree en la idea, eso no puede cambiar por dos resultados".
Pellegrini insistió en que "el equipo siempre estuvo entero y convencido de lo que estaba haciendo" pese a que "mereció más puntos de los que llevaba" y asume que "las críticas o las alabanzas al entrenador son bienvenidas, pero no tienen importancia".