De cara al choque con el Athletic, las miradas están puestas en un resucitado Kike Salas, porque sufre una sobrecarga muscular, aunque "el sábado debería entrenar bien". Por lo demás, Gudelj sigue sumando sesiones con el grupo, al que se han sumado este viernes Rubén Vargas y Akor Adams. El delantero nigeriano quizás no vaya convocado, pero suizo podría estar. El míster dice que está bien, aunque se ha perdido bastantes entrenamientos esta semana por su viaje a Alemania para tratarse unas molestias en la cadera que habrían remitido.
Sobre el rival, el Athletic, dice que "es un grande de España y está haciendo las cosas muy bien. Tienen plantilla de sobra para hacer dos equipos y la exigencia va a ser máxima. No nos puede condicionar que vengan de jugar ayer con mucha exigencia, porque si no estamos bien nos va a costar. El ejemplo sería seguir el camino de la Real Sociedad. La afición se merece por fin ver ganar a su equipo en el Sánchez-Pizjuán. Es un rival exigente, pero en la primera vuelta allí jugamos bien y puede ser el espejo. Tenemos mucho criterio con el balón, dominamos el juego, defendemos bien con varias porterías a cero, salimos bien a la contra... Es positivo ser algo imprevisible y dominar varias facetas. Somos capaces de adaptarnos a diferentes momentos del juego y eso es una virtud de los jugadores".
Preguntado si se ve luchando por Europa, afirmó que "toca centrarse en el Athletic y después, pase lo que pase, en el derbi. Cuando queden cuatro o cinco jornadas veremos dónde somos capaces de llegar. Somos ambiciosos y estamos unidos pero hay que centrarse en el presente. A partir de ahí iremos construyendo cosas para el último tramo de la liga que es donde va a jugarse todo. Somos ambiciosos pero realistas".