Cuenta con 12 bajas para Granada

Quique, entre la emoción, la redención y la alegría

Ilusionado pero tranquilo. Hasta filosófico. Así se mostró Quique Sánchez Flores en su presentación como entrenador del Sevilla, aquel equipo al que veía como abonado en los años 70, cuando vivía en la capital hispalense. El técnico madrileño admitió que "esta oportunidad es emocionante".

Carlos Hidalgo

Sevilla | 19.12.2023 11:34

El nuevo entrenador del Sevilla FC Quique Sánchez Flores, acompañado por el presidente del club José Castro, durante su presentación este lunes en Sevilla
El nuevo entrenador del Sevilla FC Quique Sánchez Flores, acompañado por el presidente del club José Castro, durante su presentación este lunes en Sevilla | EFE/José Manuel Vidal

El nuevo míster sevillista, que viene con José Luis Oltra como segundo, quiere que en el equipo "haya alegría y que la muestren con su juego. Y que consigamos que la afición vuelva a tener ilusión". No quiso explicar cómo quiere jugar, porque ni siquiera ha tenido tiempo de ver a sus futbolistas más que en un entrenamiento, pero sí anuncia que quiere"ver un equipo competitivo, que los jugadores demuestren el nivel que verdaderamente tienen. Esto no se consigue en un solo entrenamiento, pero cuando algo estaá mal hay que tener la humildad para verlo y revertirlo. Habrá que echar las horas y el trabajo que haga falta para cambiar la dinámica". Preguntado por el escaso nivel mostrado por la plantilla, se centró en un atenuante. "La mayor lacra son las lesiones. Tenemos ahora mismo 14 futbolistas del primer equipo, y muchos chicos canteranos en los que, si hay que confiar, se confiará. El Sevilla siempre ha tenido una cantera excepcional", declaró. Para el partido de Granada ha citado hasta a 8 futbolistas de la cantera: Alberto Flores, Matías, Darío, Hormigo, Manu Bueno, Lulo, Capi e Ibra. Y es que el equipo nervionense presenta doce bajas. Rakitic está sancionado y además hay once jugadores lesionados: Nyland, Jesús Navas, Acuña, Badé, Nianzou, Joan Jordán, Fernando Reges, Lukébakio, Lamela, Mariano y el último en caer es Djibril Sow, que sufre una tendinopatía aquilea derecha.

Con este panorama juega el Sevilla en Granada, un duelo por la permanencia, un partido "para la redención. Estar al lado de los triunfadores es muy fácil. Yo quiero estar al lado de estos jugadores que lo están pasando mal y pueden redimirse. El equipo no está bien mentalmente, ya que cuando no estas en tu nivel estás abatido y con pensamientos negativos. La intención es hacer que los chicos sientan todo lo contrario". No quiso hablar de alcanzar puestos europeos como dijo, sorprendentemente, Diego Alonso en la previa del partido contra el Getafe. Pero sí reconoció que "la copa es una competición corta que nos puede dar muchas alegrías".