Sobre el penalti de Lukebakio, que supuso el gol del Betis, Quique Sánchez Flores afirmó que "se estaba girando, es una cosa extraña. Si ellos (los colegiados) entienden que con eso estamos ganando alguna ventaja, hay que respetar la decisión del árbitro". Destacço que su equipo "se mantuvo bien en el partido, sin excesivos agobios" a pesar de que el rival "apretó". "Hemos competido, hemos estado de pie todo el partido en un campo complicado. Ellos tienen grandes jugadores y, tras el 1-0 nos dimos cuenta de su potencial. En esos minutos dudamos, pero luego volvimos bien y encontramos el gol con Kike Salas", destacó tras el encuentro el técnico madrileño.
Añadió que, a partir de ahí, sufrieron "varias acciones por la derecha en las que apretó el Betis, pero el partido lo mantuvimos bien ante un rival que apretó", aunque "se sabía que iba a ser así". Quique lamentó la lesión en el primer cuarto de hora de su delantero Isaac Romero, sobre la que dejó entrever que podría perderse el resto de la campaña, pues "tener que sacar del campo a un jugador como él siempre es difícil, porque genera situaciones de gol y está muy compenetrado con En-Nesyri", además de que le obligó a introducir muy pronto un cambio "en un partido de altísima intensidad".
Sobre el desarrollo del derbi, indicó que "había una descarga de energía muy grande", era como "una final ante un gran equipo", agradeció el apoyo del sevillismo y dijo que, "a pesar del penalti" que supuso el 1-0 para el Betis, que les "ha complicado un poquito", su equipo ha estado "con personalidad" y "sumar siempre es positivo".
De la aportación del joven Kike Salas, el madrileño subrayó que siempre ha dicho y defendido que "los canteranos del Sevilla" les "demuestran y enseñan el camino", y añadió que el jugador de Morón de la Frontera "ha salido en el momento oportuno, nos ha dado consistencia, ha recuperado muchos balones y, además, ha marcado un golazo".