Ya no es que sus números sean lamentables (cero goles en 400 minutos ligueros), es que no suma nada al juego del equipo. Ni corre, ni presiona, ni asiste, ni fija defensas... El día del Celta, con la camiseta titular puesta, decidió "tirarla" un día más. En el descanso, García Pimienta, viendo el percal, le dejó en el vestuario. Y García Pascual, que hace un rato estaba en el Sevilla C, aportó más en sus primeros tres minutos sobre la hierba que el nigeriano en 45. Es por ello que el club quiere deshacerse de él en el mercado invernal. Publica ABC que la entidad nervionense ya le ha comunicado que el deseo del entrenador es no tenerle a sus órdenes cuando comience el año.
La idea es que se desvincule (o alguien pague algo por él), para que Iheanacho se marche definitivamente. Y en el caso de no conseguirlo, encontrar un equipo que le firme como cedido. Y, logicamente, esto implica la llegada de un punta al equipo sevillista. Orta sondeó las opciones de Ferrán Jutglá y Enes Unal, pero no son fáciles. Veremos qué delantero cuadra en lo económico y lo deportivo, porque el equipo espera esos goles como agua de mayo. Es el sexto conjunto con menos goles a favor de LaLiga. ¿Quién lo arreglará?