La investigación se inició a raíz del relato que la propia menor hizo al equipo de orientación de su centro educativo. Ante los docentes, la niña narró los abusos sexuales a los que había sido sometida, desde muy temprana edad, por parte del marido de su madre y cómo éste le había realizado todo tipo de tocamientos, llegando incluso a mantener relaciones sexuales plenas con ella en muchas ocasiones.
Según su relato, el hombre se había aprovechado de su posición de superioridad amenazándola con que si contaba lo sucedido, la mandarían a un centro de menores.
Si bien la madre de la niña se había percatado de un cambio de comportamiento y actitud de su hija hacia su marido, nunca llegó a sospechar de los actos que éste estaba cometiendo, ya que siempre se producían cuando la mujer se encontraba fuera trabajando o bien, en otra habitación de la casa al cuidado de su otro hijo menor.
Además, debido a su inmadurez, la joven no supo reaccionar y nunca contó a su progenitora los abusos que sufría. No fue hasta que la niña cumplió los 13 años cuando fue capaz de contar al equipo de orientación de su instituto la relación que había mantenido con su padrastro, dando lugar a que se iniciara inmediatamente el protocolo para la protección del menor.
Agentes del Grupo de Menores de la Unidad de Atención a la Familia llevaron a cabo las gestiones de investigación necesarias para la localización del autor de los hechos, quien había abandonado el domicilio familiar, conocedor de todo lo que la niña había contado.
Finalmente, el pasado 20 de enero, el presunto autor de los hechos fue detenido y puesto a disposición de la Autoridad Judicial, que decretó su inmediato ingreso en prisión.