De los diez detenidos, ocho cuentan con numerosos antecedentes por diversos delitos. Los disturbios se produjeron en la grada sur del estadio, justo detrás de la portería, "lugar donde se concentran los
seguidores más radicales del Betis", agrupados por colectivos diferenciados e independientes, por un lado los Supporters Gol Sur, por otro, United Family, "algunos de cuyos miembros se enzarzaron en una fuerte reyerta sobre las 21,40 horas de esa noche, una vez comenzado el partido".
La investigación llevada a cabo por la Brigada Provincial de Información y en concreto por el grupo especializado en radicalismos violentos ha permitido mediante el exhaustivo análisis de las cámaras de videovigilancia la identificación, localización y posterior detención de los presuntos autores de los altercados.
El partido se tuvo que suspender después del lanzamiento de un palo de una bandera, que impactó con el jugador del Sevilla Joan Jordán. Después se registró una serie de incidentes que se han saldado hasta el momento con diez personas detenidas.
