Tras unos dos meses de investigación a cuenta de esta desaparición, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha detenido al citado varón, expareja sentimental de la fallecida.
El arrestado habría declarado a los agentes, ante las pruebas incriminatorias en su contra, que tras el crimen se deshizo del cadáver ocultándolo entre unos juncos del brazo del río Guadalquivir correspondiente a San Jerónimo, donde los investigadores han recuperado el cuerpo.
El detenido fue condenado en 2020 por un delito de lesiones en el ámbito de la violencia de género sobre la víctima a 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad y 16 meses de alejamiento de la fallecida, así como a la prohibición de comunicarse con ella, según el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), según el cual no consta ningún quebrantamiento de dichas medidas impuestas por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número tres de Sevilla, tras un juicio rápido saldado por conformidad entre las partes, y que la pena fue cumplida.
El Juzgado de Violencia número tres lleva la causa por el crimen dados estos antecedentes previos y ha decretado el secreto de las actuaciones.