La sospecha de la enfermedad en todos los casos vino derivada por la detección de un incremento anormal de mortalidad que comenzó los pasados días 9 y 11 de febrero, ha informado este lunes la Junta en un comunicado.
Las muestras tomadas por parte de los Servicios Veterinarios de la Junta de Andalucía se remitieron al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, como Laboratorio Nacional de Referencia de la Influenza aviar en España, donde se ha confirmado que se trata en los tres casos de una cepa de IAAP subtipo H5N1.
Hasta el momento no hay constancia de que el subtipo H5N1, que durante los últimos meses está afectando a Europa, tenga capacidad zoonótica significativa.
La Consejería de Agricultura, en coordinación con la de Salud y Familias, está tomando todas las medidas establecidas para controlar la situación y esta cooperando con el sector andaluz para lograr la máxima eficacia posible.
Asimismo, la Junta de Andalucía se coordina también con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para el desarrollo de las actuaciones previstas en el protocolo establecido para estas situaciones.
Entre otras medidas, ante la sospecha de que una explotación pueda estar afectada por gripe aviar se inmovilizan inmediatamente y se sacrifican sus animales, se realiza una encuesta epidemiológica dirigida a intentar conocer el origen de la infección, y se establece una zona de restricción alrededor de la explotación.