5% de la población sufre diarrea crónica

Se estima que más del 5% de la población sufre diarrea crónica, siendo el 40% personas mayores de 60 años

Especialistas del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla exponen que la diarrea crónica es un síntoma de presentación frecuente tanto en las consultas de medicina de familia como en las de digestivos, puntualizando que más del 5% de la población sufre esta patología, siendo el 40% de ellos personas mayores de 60 años. Además, subrayan que la prueba más recomendada para el estudio de la diarrea crónica por malabsorción de ácidos biliares es la gammagrafía con Se-HCAT.

Redacción

Sevilla |

Se estima que más del 5% de la población sufre diarrea crónica, siendo el 40% personas mayores de 60 años
Se estima que más del 5% de la población sufre diarrea crónica, siendo el 40% personas mayores de 60 años | QUIRÓN SALUD

La diarrea crónica consiste en un cuadro de más de cuatro semanas de duración de disminución de la consistencia de las heces, deposiciones que causan urgencia, malestar abdominal o un aumento en la frecuencia de estas. Por su parte, la jefa del Servicio de Medicina Nuclear y PET-TAC del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, Blanca González-Gaggero, expone que los ácidos biliares intervienen en la digestión al nivel del duodeno facilitando la absorción de determinadas vitaminas y la digestión de las grasas ingeridas en la dieta. “Estos ácidos grasos se sintetizan en el hígado, se liberan en el duodeno y son reabsorbidos en un 95% en el final del intestino delgado, el otro 5% pasarán al colon y se eliminarán por heces. Si falla la reabsorción de estos ácidos se dificultará la absorción de las grasas, aumentado así la cantidad de agua en heces y, por ende, disminuyendo el tiempo de permanencia de las heces en el colon”, recalca la especialista.

En este sentido, el jefe del Servicio de Aparato Digestivo y Endoscopia del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, Francisco Javier Romero Vázquez, indica que “la lista de causas que pueden ocasionar diarrea crónica es extensa y a menudo se hace necesaria la realización de múltiples pruebas diagnósticas antes de llegar a un diagnóstico definitivo.”

“El aumento de la frecuencia deposicional y la urgencia defecatoria asociada o no a dolor abdominal afectan de forma significativa drástica en la calidad de vida de los pacientes, repercutiendo negativamente en el desarrollo normal de sus actividades diarias, tanto a nivel personal como laboral”, apostilla el especialista.

Al hilo, Dina Chaaro Benallal especialista del Servicio de Aparato Digestivo y Endoscopia explica que esta patología se trata inicialmente en consultas de digestivo, “debemos diferenciar entre diarrea de origen orgánico (aquellas que tienen una etiología determinada y un tratamiento claramente establecido) o bien de origen funcional (formando parte del síndrome de intestino irritable o “colon irritable”), una vez conocida la causa de la diarrea podremos establecer el tratamiento más adecuado y así lograr mejorar la calidad de vida del paciente”, matiza.

“Una causa común y poco reconocida de la diarrea crónica sería la malabsorción de ácidos biliares (MAB)”, destaca Chaaro Benallal, al tiempo que añade que “entre el 20 y el 50% de los pacientes con diarrea crónica de características funcionales presentan MAB”. “Es muy prevalente en pacientes con enfermedad de Crohn o enteritis actínica o rádica, tras radioterapia, y casi constante después de una resección ileal pues la absorción de ácidos biliares se produce principalmente en la parte final del intestino delgado”, apunta la doctora.

El método diagnóstico más utilizado en Europa y cada vez más solicitado en los últimos años, aunque no disponible en muchos centros, es el test de 75Se-homotaurocolato (SeHCAT), esclarece Francisco Javier Romero Vázquez , quien a su vez detalla que, “esta prueba valora, mediante gammagrafía, la retención abdominal de un ácido biliar marcado con selenio por vía oral.” “Su precisión diagnóstica es elevada y un valor alterado (normalmente por debajo del 10% y más si es inferior al 5%) predice una buena respuesta a los quelantes de ácidos biliares, por lo que se trata de una herramienta diagnóstica de gran valor en la práctica diaria de las consultas de digestivo”, incide.

De igual modo, Blanca González-Gaggero describe que la gammagrafía con Se-HCAT “es una prueba diagnóstica de medicina nuclear muy sencilla, sin molestias y que ocasiona una mínima irradiación al paciente”. Asimismo, según la especialista, “para realizar la prueba el paciente tendrá que venir en ayunas y se tomará una cápsula que contiene el SeHCAT”. “Este fármaco se comportará igual que los ácidos grasos que sintetiza su hígado”, señala.

Así, la doctora aclara que, para valorar la absorción de los ácidos biliares, se le realizará al paciente “una imagen de cinco minutos a las tres horas de la ingestión de la cápsula y otra imagen igual a los siete días”. “En estas imágenes quedará reflejada la cantidad de SeHCAT que permanece en su abdomen, ya que el diagnóstico de MAB se decretará e a través del cálculo de la retención abdominal. Se establece que la retención abdominal normal debe ser superior al 15%; existe MAB leve cuando se encuentra entre el 10-15%, moderada entre el 5-10 %, y severa si es inferior al 5%”, concluye González-Gaggero.