Según expone, el jefe de la Unidad de Medicina y Trasplante Capilar del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, Amir Khashayar Tarighpeyma Shirkhani, aunque es menos frecuentes que en hombres, la alopecia, sobre todo la androgénica, puede comenzar a manifestarse en mujeres de entre 15 y 25 años, especialmente si hay antecedentes familiares. En este sentido, se estima que entre el 30% y el 50% de las mujeres españolas sufrirán alopecia androgénica en algún momento de su vida. Prevalencia que aumenta con la edad, siendo más común después de la menopausia.
Así, el cirujano puntualiza que los cambios hormonales propios de la pubertad pueden desencadenar o agravar la pérdida de cabello”. “Existen otros tipos de alopecia que también pueden afectar a los adolescentes como la alopecia areata, que causa pérdida de cabello en parches o pequeñas zonas redondas u ovaladas”, subraya.
“Es importante saber diferenciar entre alopecia y caída fuerte del cabello”, esclarece el especialista, quien a su vez detalla que “la alopecia es un término médico que se refiere a la pérdida de cabello de forma anormal, ya sea temporal o permanente. En cambio, la caída del cabello es un proceso natural que ocurre a diario, pero cuando se vuelve excesiva y persistente, puede ser un síntoma de alopecia”, especifica.
Asimismo, el doctor explica que perder entre 50 y 100 cabellos al día se considera normal, pero que, si se nota una cantidad significativamente mayor podría ser alopecia. Otro patrón de pérdida, según el especialista, es que la caída normal suele ser difusa, mientras que la alopecia puede seguir modelos específicos, como el adelgazamiento en la coronilla (alopecia androgénica) o la pérdida en parches (alopecia areata). “De la misma forma, la duración es un indicador para salir de dudas, ya que la caída normal suele ser temporal y relacionada con factores como el estrés o los cambios estacionales. En cambio, si la pérdida persiste por más de unos meses es importante consultar a un especialista”, concreta.
Por otro lado, el especialista Tarighpeyma Shirkhani precisa que en la época estival puede incrementarse la caída del cabello en algunas mujeres, aunque no necesariamente se trate de alopecia como tal. “Esto se debe a varios factores tales como la exposición solar, el cloro de las piscinas y el agua salada del mar, ya que pueden dañar el cabello haciéndolo más frágil y propenso a la rotura. El calor y la sudoración también pueden deshidratar el cuero cabelludo, lo que afecta negativamente al crecimiento del cabello”, remarca el profesional.
Consejos para cuidar el cabello cara al verano
El cirujano ofrece algunas pautas a tener en cuenta durante el verano para intentar dar un mejor cuidado al cabello, “la protección solar es imprescindible durante esta época del año; utilizar sombreros, gorras o productos capilares con protección solar ayudará a proteger el cabello y el cuero cabelludo de los rayos UV. Paralelamente es indispensable beber abundante agua para mantener el cuerpo y la cabellera bien hidratados; realizar un lavado adecuado, lavar el cabello con agua tibia utilizando champús suaves y sin sulfatos, evitando lavarlo con demasiada frecuencia para no suprimir los aceites naturales que lo protegen. Igualmente se debe lavar bien el cabello con agua dulce para eliminar el cloro y la sal después del baño en piscinas o en el mar. Por otro lado, es preciso eludir el calor reduciendo el uso de herramientas como secadores, planchas y rizadores; si fuera necesario utilizarlos se debe aplicar un protector térmico antes”. “Es también igual de importante mantener una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales, especialmente hierro, zinc y biotina”, matiza.
Por último, el doctor recuerda que si una mujer empieza a notar una caída fuerte del cabello lo primero que debe hacer es mantener la calma y no automedicarse. “La caída del pelo puede tener diversas causas, algunas temporales y otras que requieren tratamiento específico. Por ello, es fundamental observar y registrar, consultar a un especialista, mantener una buena higiene capilar, seguir una dieta equilibrada y manejar el estrés buscando técnicas de relajación como yoga, meditación o ejercicio para reducir sus niveles”. “Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son fundamentales para detener la caída del cabello y promover su crecimiento”, concluye Amir Khashayar Tarighpeyma Shirkhani.