Esta decisión federativa se produce después de que el Gobierno español, a través de Carolina Darias, ministra de Sanidad, señalase este miércoles que no veía "adecuada, oportuna y conveniente" la asistencia de público a esta final de la Copa del Rey de fútbol por el acuerdo de practicar cierres perimetrales, limitación de la movilidad y los contactos sociales durante las festividades de San José y Semana Santa, y la no celebración de "eventos masivos que impliquen aglomeración de personas".
Ha informado de que, "a lo largo de las últimas semanas", ha mantenido "distintas reuniones con la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía" para analizar "la situación asistencial sanitaria y los datos epidemiológicos actuales en Sevilla".
En este sentido, ha subrayado que esta administración sanitaria comunicó que "la celebración de dicho encuentro con afluencia de público supondría la calificación de riesgo epidémico moderado por Covid-19, lo que permitía la asistencia de un aforo limitado".
Además, han recordado que, "de común acuerdo" con el Athletic y la Real Sociedad, decidió aplazar a 2021 la celebración de esta final por la situación sanitaria "con el objetivo de aspirar a que se celebrase con la asistencia de ambas aficiones". "Bajo esa premisa, la RFEF ha trabajado siempre dentro del más estricto marco de cumplimiento a las decisiones de las autoridades sanitarias, siendo siempre sensibles a sus recomendaciones", ha puntualizado.
"Ante las diferentes informaciones difundidas, la Consejería de Salud y Familias y la RFEF ponen de manifiesto que ésta es la única comunicación oficial por parte de las ambas instituciones. Todas las partes mantienen la reunión prevista para esta tarde en la sede de la RFEF en Las Rozas", han concluido en dicha nota.