Un centro de transformación de Endesa ubicado en el barrio de Torreblanca ha salido ardiendo en la madrugada de este martes 18 de julio como consecuencia de una sobrecarga en la red. El último centro instalado en esta zona, concretamente en la Plaza Salvador Valverde, "con la última tecnología" tiene tan sólo un mes. Su capacidad (2.000 KVA) permite atender a 1.200 suministros en una zona donde sólo hay 200 contratos en vigor.
Ese centro cuenta con una tecnología puntera que permite el control remoto de la propia instalación, por lo que ante cualquier sobrecarga de la red, los fusibles del cuadro de baja tensión saltan por seguridad y se pueden volver a activar de forma remota, reduciendo de este modo el tiempo de reparación del suministro y garantizando la seguridad de los trabajadores de Endesa.
Esta nueva tecnología ha supuesto una inversión de alrededor de 35.000 euros y es la segunda vez que se instala en estas zonas afectadas por el fraude masivo. El primero se colocó en un centro de transformación en Padre Pío. La compañía tiene previsto seguir desplegando esta metodología por otros centros de transformación de las zonas más afectadas por sobrecarga de la red.
Estas medidas para hacer frente a la sobrecarga de la red han ido acompañadas de la instalación de tres nuevos centros de transformación en Torreblanca en las calles Nogal, Marinaleda y los Molares que dan servicio a alrededor de 5.600 clientes. Además, se han reformado dos centros de transformación afectados por las incidencias que provocan los enganches ilegales que acaban saturando las redes de distribución.
Además, en este distrito sevillano, en 2022, se llevaron a cabo 30 obras, en las que se reforzaron cerca de 25 kilómetros de circuito de media y baja tensión y se instalaron cinco nuevos centros de transformación, mejorado otros cuatro de esta zona. Este plan de refuerzo que se ha llevado a cabo en los últimos dos años ha supuesto un aumento la capacidad de las redes en un 60%.