Las obras del ramal técnico son la primera construcción del tramo Norte de la Línea 3 entre Pino Montano y Prado de San Sebastián, ya que conectará los talleres y cocheras proyectados con el resto del trazado. Este ramal atravesará el futuro cauce del arroyo Tamarguillo y el arroyo Ranilla y tiene un cruce en superficie con la carretera autonómica A-8005 proyectado mediante una glorieta.
Entre las actuaciones previstas figuran, además de la ejecución de la plataforma del ramal, dos nuevas estructuras, una ferroviaria y otra sobre el arroyo Tamarguillo, el montaje de vía para ambos sentidos, la ejecución de la red de drenaje, la dotación de instalaciones propias e instalaciones de seguridad y la ejecución de la obra civil para dotar a la vía de electrificación.
Además, el proyecto incluye la remodelación de toda la trama afectada por las obras y la plantación de especies vegetales en alcorques a lo largo de las zonas remodeladas. Con el futuro desarrollo urbanístico de la zona del Higuerón Norte, el ramal pasaría en su tramo central a formar parte de la mediana del tramo de la A-8005. Igualmente, el trazado cruzaría una nueva glorieta que forma parte del futuro viario previsto en el planeamiento, así como bajo el viaducto de la futura SE-35.
El Tramo Norte de la Línea 3 del Metro de Sevilla discurre desde Pino Montano hasta Prado de San Sebastián, con lo que posibilitará la conexión con la Línea 1. Con ello, se comunicará el norte de la ciudad no sólo con el Prado de San Sebastián, sino con barrios como Nervión y Los Remedios, además de con Montequinto y el Aljarafe.
El tramo Norte incluye el paso por cuatro importantes centros sanitarios: el Hospital de San Lázaro, el hospital Universitario Virgen Macarena, el Victoria Eugenia de la Cruz Roja y el centro de especialidades de María Auxiliadora. Se recorrerá en 18 minutos y dispondrá de doce estaciones: Pino Montano Norte, Pino Montano, Los Mares, Los Carteros, San Lázaro, Hospital Virgen Macarena, Macarena, Capuchinos, María Auxiliadora, Puerta Carmona, Jardines de Murillo y Prado de San Sebastián.
La población estimada que cubrirá esta línea de manera directa es de 120.000 habitantes, con una previsión de explotación de 13,3 millones de usuarios al año. Además, supondrá una reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera de 982 toneladas al año gracias a la disminución del tráfico rodado por la ciudad.