La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de un posible punto de venta de sustancias estupefacientes. Una vez fue centrada y localizada la vivienda que era utilizada tanto para la venta como para el consumo, observaron que disponía de fuertes medidas de seguridad, video vigilancia en el perímetro exterior y cámaras ocultas en el interior.
Habían confeccionado un espacio completamente estanco, con un sistema de ventilación propio, dado que las ventanas se encontraban totalmente tapiadas y la puerta de acceso contaba con ocho cerraduras.
Este punto de venta llevó a los agentes hasta el otro punto, el neurálgico, una vivienda de lujo, infranqueable, provista de fuertes medidas de seguridad para evitar ser descubiertos, totalmente amurallada y vigilada las 24 horas. Avanzada la investigación, los agentes constataron que la organización tenía una estructura piramidal, liderada por un matrimonio y bajo su mando todo un entramado de personas, ocupando cada una de ellas una función diferente.
En su circulo más cercano se encontraban los "lugartenientes", encargados de la gestión del dinero y la organización de los cuadrantes de trabajo del resto de miembros.
En el punto de venta se distribuían de la siguiente manera: en el exterior se encontraban los "aguadores", confiados de alertar la presencia policial. En la puerta de la vivienda había otras personas para decidir si permitían la entrada o no de los consumidores finales o compradores, los "puertas"; y finalmente en el interior se encontraban "los vendedores" que suministraban el estupefaciente.
Tras finalizar las investigaciones, se llevó a cabo un operativo policial formado por distintas unidades de la Policía Nacional, donde se realizaron nueve entradas y registros de manera simultánea en distintos puntos de la capital hispalense y en la localidad de Carmona. Durante los mismos se pudo comprobar que el punto de venta funcionaba como un autentico supermercado de la droga, con carteles anunciando distintos productos y ofertas a sus clientes, incluso provistos de máquinas recreativas.
El resultado de la operación culminó con la intervención de cocaína, MDMA, ketamina, hachís, marihuana, viagra, popper y oxido nitroso, joyas y más de 100.000 euros en efectivo, la mayoría envasado al vacío. Y del mismo modo se logró la detención de 22 personas, los cuales ocupaban diferentes peldaños en la estructura criminal. Todos pasaron a disposición de la Autoridad Judicial como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas, decretándose prisión para el líder de la organización.