No aguantan más, no pueden seguir adelante con sus establecimientos si no cuentan "urgentemente" con ayudas destinadas a paliar los efectos que están teniendo sobre el sector las distintas restricciones que se han ido aprobando desde el inicio de la pandemia. Es el llamamiento que ha realizado el presidente de la patronal de la hostelería Antonio Luque después de darse a conocer las nuevas restricciones por parte de la Junta.
Cerrar los establecimientos a las 18:00 horas de la tarde "supondrá una ruina para el sector", ha dicho Luque, "si esta medida no viene acompañada de un paquete específico de ayudas". "Nos sentimos perseguidos por la administración", asegura el presidente de los hosteleros, "cuando somos un sector que cumple y que ha demostrado que está preparado para funcionar con todas y cada una de las medidas sanitarias garantizadas".
La hostelería sevillana no pude más y por eso ha decidido poner en marcha una serie de acciones para protestar por esta situación. Según Luque "este martes y el miércoles hemos convocado una cacerolada a las puertas de los negocios para que se nos escuche y que todos sepan por lo que estamos pasando". Asimismo, "el jueves a las 11:00 horas de la mañana hemos organizado una movilización que comenzará en la Plaza de la Campana y desembocará a las puertas del Palacio de San Telmo, sede del Gobierno andaluz", ha explicado Luque.
Un calendario de acciones que "nos hemos visto obligados a realizar porque nos estamos desangrando" ha sentenciado el presidente de la patronal, quien además afirma que "ya no nos valen las promesas ni los anuncios de respaldo al sector, ya no nos vale sentarnos a negociar. Si las ayudas no llegan ya estamos abocados a la ruina". Y es que según las últimas estimaciones del sector hasta mil establecimientos hosteleros han echado el cierre desde el inicio de la pandemia y con estas nuevas medidas, aseguran, podrían ser más del doble los que se vieran obligados también a bajar definitivamente sus rejas.