Hasta cinco asociaciones de vecinos han alertado de esta desaparición de ejemplares que se han ido quitando para poder construir los llamados mamotretos de La Palmera, como son las residencias de estudiantes.
A esto hay que añadirle, decenas de árboles y algunas palmeras que han sido derribadas o dañadas por la última borrasca que destrozó parte de la arboleda de la ciudad.
Según las asociaciones de vecinos la Gerencia de Urbanismo está incumpliendo la normativa del Plan General de Ordenación Urbana que protege al arbolado.