'Palestina Libre' se podía leer esta mañana en la zapata del muro de la calle Betis que da al río Guadalquivir. Una pintada en apoyo al pueblo de Palestina, escrito de color negro y con letras de gran tamaño.
Desde el Ayuntamiento enviaron a primera hora varios operarios para pintar de blanco la zapata y ocultar el citado mensaje reivindicativo que se observaba con claridad desde la otra orilla.
Operarios de la empresa municipal de limpieza del Ayuntamiento de Sevilla, Lipasam han estado trabajando para eliminar la enorme pintada.
El alcalde Jose Luis Sanz ha condenado los hechos tachándolos de "despreciable" asegurando que va a "endurecer mucho las multas a este tipo de hechos", elevando el importe de las mismas para los que pinten grafitis en los edificios protegidos como BIC desde los 3.000 euros.
"No vamos a permitir que Sevilla se convierta en el paraíso de los grafiteros" ha apuntado el alcalde.
Además ha recordado que el Ayuntamiento está terminando de elaborar un contrato para la compra de una máquina que colabore con Lipassam en la limpieza de fachadas afectadas por pintadas.