Investigadores policiales especialistas en cibercrimen constataron una serie de vídeos con contenido explícito sexual entre menores de edad, subidos supuestamente por el detenido, a un canal dedicado a compartir archivos sexuales entre adultos, incluso comprobaron como el ahora arrestado "animaba y solicitaba compartir vídeos de pornografía infantil entre los participantes", según informa la Policía en una nota de prensa.
Fruto de las labores de rastreo, se diseñó un dispositivo que llevó a los agentes a la identificación del presunto autor, comprobando que contaba con numerosas líneas de teléfono para compartir el material sexual de menores de edad y dificultar su localización, llevando a los policías hasta la localidad de Lebrija, donde fue localizado su domicilio.
La operaciónm denominaba Nabrissa, culminó la semana pasada con la detención del supuesto autor de los hechos y el registro practicado en su vivienda, donde se intervino dispositivos electrónicos y de almacenamiento, así como material fotográfico y documentación.
El detenido, que contaba con antecedentes por delitos sexuales y que había cumplido una condena de prisión por agresión sexual a un menor, pasó a disposición de la Autoridad Judicial como presunto autor de un delito de tenencia y difusión de pornografía infantil.
Se da la circunstancia de que en el domicilio se encontraba su actual pareja, sobre la que pesaba una orden de alejamiento, de ella sobre él, que estaba incumpliendo al convivir ambos en la misma vivienda.