Durante su comparecencia en sede judicial, el investigado ha prestado declaración y ha asegurado que se trató de un disparo accidental, según el TSJA, toda vez que en primera instancia, habría dicho a la patrulla de la Guardia Civil movilizada hasta el lugar de actos que su pareja se suicidó y él arrojó el arma de fuego a un río por "miedo".
La causa la investigará este mismo juzgado porque se encontraba de guardia cuando ocurrieron los hechos y, además, es el juzgado competente en materia de violencia sobre la mujer en este partido judicial. Según precisa el TSJA, la causa no se encuentra bajo secreto de sumario, extremo este último indicado por la Guardia Civil días atrás.
Inicialmente, el joven habría narrado a los agentes de la primera patrulla de la Guardia Civil que acudió al lugar de los hechos tras la llamada que realizó su madre al 062, que él se encontró a la víctima "suicidada", la "tapó con una manta y tiró a un arroyo el arma casera por miedo".
La madre habría contado en su llamada, según fuentes de la investigación consultadas por Europa Press, que el detenido estaba "muy nervioso" porque "una amiga suya se había pegado un tiro" en una finca "propiedad suya", donde ambos jóvenes convivirían, manifestando el joven a los agentes de la patrulla desplazada al lugar de los hechos que él había salido a comprar tabaco y al volver se la encontró "suicidada".
El joven tiene antecedentes pero no relacionados con violencia de género o con hechos violentos, según informaban fuentes de la Guardia Civil, toda vez que el Ayuntamiento de El Rubio ha convocado una concentración para las 20 horas de este miércoles, en memoria de la víctima y en respaldo a la víctima.
La fallecida, llamada Elisa, es la cuarta víctima mortal por violencia machista en Andalucía en 2023, la primera en la provincia de Sevilla.