La vuelta al canon supondrá el pago de un euro al mes como cuota fija y una cantidad variable que penaliza el consumo. Entre 2 y 10 metros cúbicos al mes, se paga 0,10 euros por cada 1.000 litros, cantidad que se doblará si el consumo llega a los 18 metros cúbicos y que se multiplica por seis si se supera esa cantidad de agua consumida. El pago de este canon puede llegar a alcanzar hasta el 40% del total del recibo mensual.
Las distintas organizaciones que representan a los agricultores y ganaderos andaluces han reaccionado de manera dispar al anuncio de la consejera de Economía Carolina España. Así, a la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, ASAJA, no les parece el momento más oportuno, sobre todo por el sobre coste añadido, según apunta el director general Félix García.
Idéntico argumento el de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Andalucía (COAG) que lo ve fuera de lugar en este contexto de sequía.
Sin embargo, desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganadores (UPA) considera que es una medida positiva, ya que creen que el canon es una medida positiva y sigue siéndolo ya que hacen falta recursos, y sobre todo tratándose de aguas regeneradas, que para el sector son especialmente importantes.
Positiva también consideran la medida desde el sindicato UGT Andalucía siempre que sea progresivo y destinado exclusivamente a infraestructuras hídricas, además de que no suponga un gravamen excesivo en el gasto de los hogares. Clara de la Colina es la secretaria general de Transición justa y Medio ambiente del sindicato andaluz.