La librería sevillana Caótica, afronta una demanda por desahucio por no poder hacer frente a los pagos del local del últimos tres meses. Por ello, la librería ha iniciado una recaudación de fondos e incluso han lanzado una campaña de micromecenazgo o 'crowfounding' para recabar el dinero necesario para superar la situación.
Los libreros han comunicado este martes que el propietario del local ha optado por la "medida drástica" del desahucio, por lo que entienden que "no confía" en su "permanencia ni solvencia", pero sobre todo les priva "del derecho a disfrutar del resto de vigencia del contrato por cinco años".
Así, los libreros han considerado que es una privatización de su derecho que el propietario no les permita "disfrutar de la vigencia del contrato por cinco años más", en los que la librería "amortizaría la fuerte inversión inicial realizada en el local". Además, han señalado que esto les ayudaría a "cumplir su plan de negocio" que iniciaron en el proyecto que nació en 2017.
Además, los libreros han explicado que en el momento de firmar el contrato, los impulsores de la librería depositaron un "aval bancario" como "seguro" en caso de no poder abonar el alquiler. De este modo, en los últimos meses, el propietario, "en vez de activar esta cláusula de seguro, ha decidido poner en marcha una demanda de desahucio" directamente.
La librería ha apelado al Ayuntamiento hispalense, que a su entender debería "tomarse en serio la urgencia de adquirir" locales comerciales en las ciudades, para así crear una "bolsa de comercios de protección social que se destinen a uso cultural o comercial en régimen de alquiler para que las ciudades no se vacíen", contando el Consistorio con iniciativas en la materia a través de sus locales vacíos. Como ejemplo de esta medida, han indicado que el Ayuntamiento de Barcelona ya ha realizado esta acción, comprando "50 locales comerciales". Una medida que han considerado "magnífica" para "ayudar a librerías a sobrevivir"
Otra de los problemas que estos libreros han manifestado es que con la pandemia, las grandes plataformas y grupos editoriales "aprovecharon para achicar la cuota de mercado de las librerías y ensanchar el mercado electrónico, aumentando los beneficios de los grandes y reduciendo más aún la tasa de ganancia de los pequeños".
Por este motivo han solicitado una "ley de protección de librerías independientes frente a estas prácticas de las grandes editoriales, que son el anticipo de la desaparición del tejido empresarial de las librerías y de un tejido cultural que mantiene con vida nuestras ciudades".