El ayuntamiento de Sevilla ha arrancado este lunes la puesta en valor de un bien de interés cultural de la ciudad como es el Palacio del Pumarejo. Un referente para los vecinos del barrio de San Gil que será rehabilitado en dos fases y que cuenta con una inversión de 8 millones de euros.
Con estos trabajos se va a mejorar la habitabilidad, seguridad, la accesibilidad y el confort de los inquilinos de la casa con la instalación por ejemplo de ascensores y la eliminación de humedades y las filtraciones de las cubiertas. También va a suponer mejoras para el barrio ya que se va a revitalizar el espacio urbano que rodea al edificio.
En la primera fase se va a rehabilitar la parte trasera del edificio, la fachada y la balaustrada con un plazo de ejecución de 18 meses. A continuación, empezará la segunda fase donde se actuará en el patio interior durante 12 meses.
Las obras van a afectar a los locales de la fachada, como es la asociación de vecinos del Pumarejo y el bar Camacho que van a tener que ser reubicados en la plaza volviendo a sus lugares de origen cuando terminen las obras.
En relación a las fachadas, la actuación va encaminada a recuperar el aspecto homogéneo del edificio, manteniendo y recuperando la disposición original de los huecos y sus carpinterías. Se han previsto también medidas de conservación para la portada, el escudo y el balcón esquinado.
Respecto al zaguán y al patio principal, se proponen intervenciones destinadas al mantenimiento y conservación de los elementos de interés, como balaustrada de piedra, columnas de caoba del patio y pasamanos igualmente de caoba de la escalera principal.
Una vez recuperado el edificio del Pumarejo, el Ayuntamiento pretende que se convierta en un punto de encuentro para los vecinos del barrio y un reclamo turístico más de la ciudad.