La imagen de un muy joven cristo resucitado cubierto levemente de cintura para abajo será la que anuncie la Semana Santa de Sevilla de 2024, una imagen al más puro estilo del pintor sevillano Salustiano García, que, con su hijo Horacio como modelo, se ha hecho viral en redes sociales en menos de una hora.
"Maravilloso y rompedor"
El Consejo de Hermandades y Cofradías de la ciudad de Sevilla ha presentado este sábado en el salón de actos de la Fundación Caja Rural del Sur el cartel, que refleja "la parte luminosa de la Semana Santa", según indica el autor, que además ha presentado la obra insertada en una caja de luz.
García ha explicado que descartó la idea de realizar un Jesucristo yacente y decidió seguir con la norma de su trabajo, siempre posicionado "del lado más sereno e iluminado de la vida y de las cosas", y ha creado un Cristo que "luce joven y bello. Joven, como metáfora de pureza, y bello porque, me remito a Platón, belleza y bondad son la misma cosa".
Dentro del cartel hay dos elementos muy representativos de la Semana Santa de Sevilla: el paño del Cristo de la Expiración de la Hermandad del Cachorro y las potencias del Cristo del Amor.
Entre las primeras reacciones en redes sociales, el presidente de la Red Estatal de Municipios Orgullosos, Manolo Rosado, lo ha definido como "maravilloso y rompedor".
Polémica por un cartel que se viralizó en cuestión de minutos
El Instituto de Política Social (IPSE) ha calificado el cartel del anuncio como "afeminado" y ha considerado que no tiene "nada que ver con la Semana Santa".
Así lo indica en un comunicado en el que añade que ha exigido a todas las hermandades que insten a la retirada del cartel que consideran ofensivo y a que se pida perdón de manera pública, pues argumentan que es un cartel que ofende a los católicos, y que "podría ser constitutivo de un delito de odio y atentado grave contra los sentimientos religiosos".
Advierten que de no retirarse el cartel, tomarán todas las medidas que sean necesarias, como llevarles a los tribunales.
El presidente de este organismo conservador, Pablo Hertfelder García-Conde, considera la imagen del cartel "un posible delito de odio y atentado contra los sentimientos religiosos, dado que se estaría haciendo mención a la Semana Santa, con un Cristo afeminado".