Juan Manuel Sánchez Gordillo es el alcalde desde hace 42 años de Marinaleda, un municipio sevillano que el New York Times apodó de "oasis comunista". A este pueblo no es la primera vez que le rodea la polémica. Sánchez Gordillo es bien conocido por ser un claro defensor del movimiento nacionalista andaluz y la lucha jornalera, habiendo protagonizado ocupaciones de fincas de terratenientes y altos cargos.
Castigada por cogerse vacaciones
Por eso no es de extrañar que el foco mediático vuelva a esta sobre este municipio. Según informa el diario ABC, el alcalde ha despedido a una auxiliar de asistencia a domicilio tras tomarse unas vacaciones por primera vez en 23 años, derecho laboral recogido en el Estatuto de Trabajadores que no apoya Sánchez Gordillo, que lo tacha de ser "cosas de burgueses". Los trabajadores del consistorio llevan desde que llegó al mandato sin disfrutar de un merecido descanso.
Concepción Gómez Rodríguez, la empleada cesada el pasado 8 de agosto, ha demandado al ayuntamiento de Marinaleda para revocar el despido. "A mí me han despedido por cogerme vacaciones y por afiliarme al sindicato CGT. Me han castigado, me han cortado la cabeza para que el resto de mis compañeras y la gente del pueblo sepa que no puedes hacer lo que quieras, que eso es lo que hay", declara la afectada.
Los marinaleños llevan años luchando por este derecho
Los habitantes llevan años reclamándole al ayuntamiento este derecho. Hace once años que Sánchez Gordillo se negó enfadado a la petición de los trabajadores del Servicio de Ayuda a Domicilio para llegar a un acuerdo que les proporcionara 30 días de descanso como se recoge en el Estatuto de Trabajadores.
"Nos dijo que en nuestro pueblo no hay cultura de vacaciones. Eso es cosa de burgueses. Que bajo ningún concepto él iba a pagarle a nadie un sueldo sin trabajar", asegura Concepción.
La solución que dio Sánchez Gordillo para tal conflicto fue que los trabajadores se fueran dos meses al paro para poder descansar. La afectada recuerda que "antes era peor, tenías que buscar a una persona y le pagabas de tu sueldo para que te sustituyera".
En 2019, siete auxiliares comenzaron a manifestarse frente al consistorio pidiendo ejercer su derecho laboral, además de pedir contratos que "que no estuvieran en fraude de ley y que nos reconocieran la antigüedad".
Exdirigentes del SOC denuncian este hecho
Concepción Gómez ya ha denunciado los hechos ante el Juzgado de lo Social de Sevilla. En el escrito legal declara que sus derechos fundamentales se han visto vulnerados, además de ser discriminada por afiliación a un sindicato. Exdirigentes del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) también denuncian el despido de la trabajadora, de la que aseguran sufre "acoso, intimidación, criminalización y hostigamiento".
16 personas han firmado un manifiesto en contra del cese emitido por el Ayuntamiento de Marinaleda y su alcalde. Apuntan que el motivo del despido fue "reclamar, junto a un grupo de compañeras, el derecho legal a disfrutar de sus vacaciones anuales, que después de 23 años trabajando nunca habían tenido por la negativa del propio Ayuntamiento a concedérselas".
"Conchi y sus compañeras han estado trabajando en fraude de ley, sin antigüedad reconocida en la empresa después de más de 20 años de trabajo, y sin derecho a vacaciones. Es un ejemplo claro de incumplimiento de la legislación laboral por el patrón, el Ayuntamiento", señalan los firmantes.
"Más que los intereses y el cumplimiento de los derechos laborales de estas trabajadoras, lo que se ha puesto por delante es la soberbia y la prepotencia del equipo de gobierno, que no consiente que nadie cuestione su poder: reclama derechos fuera, pero no los concede dentro de Marinaleda", reclaman en el escrito.