El pasado 22 de octubre, recordémoslo, la borrasca bautizada como "Bernard" dejaba más de 500 incidencias en la ciudad de Sevilla, por rachas de viento de alta intensidad.
Especialmente, el viento dejó numerosos árboles caídos, ramas desprendidas y mobiliario urbano desplazado, prolongándose durante varios días la recogida de los restos arbóreos tumbados por el temporal.
Este jueves con la llegada de la nueva borrasca "Cerián" el ayuntamiento se ha visto obligado a cerrar parques y jardines, las instalaciones deportivas y el cementerio.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha mostrado su pesar por la decisión de tener que cerrar el cementerio municipal precisamente el Día de los Difuntos, jornada de visitas al recinto. A través de la red social X, ha señalado la necesidad de prevenir ante el aviso meteorológico fijado por la Aemet. "Esperamos abrir esta tarde lo más pronto posible y cuando las condiciones temporales lo permitan", ha indicado Sanz.
