Insólita denuncia de la plataforma de mujeres cristianas que denuncian que la iglesia arrincona, desprecia y silencia a las mujeres. Piden acceder a los órganos de poder, paridad en las facultades de teología y que se le reconozca su papel académico. Reclaman también que se elimine el lenguaje patriarcal y sexista de las homilías y textos litúrgicos o que se deje de culpatibilizar en ellos a la mujer. El mensaje que mandó Jesús, defienden estas mujeres, no se está respetando. Consideran además que los colectivos de jóvenes del movimiento creyente manifiestan la necesidad de esa modernización y que ellas seguirán trabajando para que la Iglesia dialogue con los movimientos femeninos y para que reconozcan la diversidad de las familias e identidades.
Se unen de esta manera a movimientos internacionales que reclaman poder para la mujer dentro de la Iglesia cristiana en estos momentos dominada por hombre en sus altos estamentos. Sin ellas dice, la iglesia no se sostiene porque son mayoría dentro de la institución.