Según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, los hechos han tenido lugar en la plaza de Juan Sebastián El Cano, donde el parque se encontraba precintado por las autoridades siguiendo el decreto de alarma por el coronavirus.
Al no cumplir las órdenes de las Fuerzas de Seguridad del Estado, la Policía Local ha remitido la denuncia a la Subdelegación de Gobierno ya que, además, el hecho ha supuesto un altercado público ya que la denunciada ha interpelado a gritos a los agentes provocando que los vecinos, que se encontraban en sus casas cumpliendo el Estado de Alerta, se asomaran a las ventanas alarmados.
Según ha agregado el consistorio, la Subdelegación de Gobierno puede valorar la aplicación del artículo 36.6 de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana, si considera como infracción grave, la desobediencia o la resistencia a la autoridad o sus agentes en el ejercicio de sus funciones, cuando no sean constitutivas de delito, así como la negativa a identificarse a requerimiento de la autoridad o de sus agentes o la alegación de datos falsos o inexactos en los procesos de identificación.
Para las infracciones graves, el grado mínimo comprenderá la multa de 601 a 10.400; el grado medio, de 10.401 a 20.200 euros, y el grado máximo, de 20.201 a 30.000 euros; por lo que podrá imponerse entre los 601 a los 30.000 euros por la infracción grave del artículo 36.6 de la Ley Orgánica 4/2015.
Según publica Diario de Sevilla, el caso del bazar denunciado por abrir sus puertas sin respetar la cuarentena fue en Tomares. La Policía Local de este municipio procedió al cierre del establecimiento y elaboró una propuesta de sanción por incumplir el decreto del estado de alarma.