Así mismo, se controla la temperatura del visitante en el acceso al monumento, quien deberá desinfectarse las manos. En el resto del recorrido, se habilitarán dispensadores de gel hidroalcohólico. Otra de las novedades es que los folletos de información se presentan exclusivamente en formato digital, y no hay servicio de audioguías para reducir riesgos. Todas las salas están vigiladas y se ha realizado un recorrido obligatorio para todos. En su primer día abierto, los visitantes han sido en su mayoría, sevillanos. Todas las entradas, que serán nominativas, se venderán en la web ya que no se han habilitado las tradicionales taquillas.