El Cristo resucitado que anuncia la Semana Santa de Sevilla de este 2024 lleva, como referencias a la imaginería hispalense, el paño del Cachorro y las potencias del Cristo del Amor. Son los dos únicos elementos que el autor, Salustiano García, sevillano y uno de los pintores contemporáneos de más éxito internacional, ha utilizado para el cartel que le encargara el Consejo de Hermandades y Cofradías. La imagen tomada como modelo es la del hijo del autor, Horacio, y hay también un homenaje al hermano fallecido cuando Salustiano tenía 12 años.
Esos elementos hacen una composición que ha suscitado multitud de opiniones diversas. La polémica ha trascendido las fronteras sevillanas y desde que se conociera se habla constantemente del cartel en medios de comunicación que nunca habían prestado atención a este elemento simbólico de la Semana Santa de Sevilla. El grueso de las críticas se centran en la imagen del Cristo, que se considera "afeminada" y que por ello "falta el respeto a todos los católicos". También son numerosas las que, sin entrar en disquisiciones morales, entienden que el cartel no representa la Semana Mayor.
Salustiano García ha intervenido hoy en Más de Uno Sevilla para defender su obra. Dice estar bien a pesar de la polémica y la atención inusitada de los medios de comunicación y entiende que su obra no puede gustar a todo el mundo pero que hay que tener argumentos para criticarla. "El problema es que no hay ningún fundamento detrás de la crítica. Nada de lo que se ha dicho tiene que ver con mi obra", ha dicho.
El artista ha respondido a quienes le critican por haber reflejado una imagen "sexualizada" de Dios: "la sociedad se está poniendo un poquito enferma. Mi Cristo no es ni más ni menos sexy que otros Cristos. Nosotros estamos hablando aquí de pureza, de belleza, de serenidad...Aquí hay sexualidad cero". También ha señalado García que, a su juicio, "los que ven otra cosa se están reflejando ellos mismos".
Salustiano dice haber recibido buenas críticas de sus clientes, en este caso el Consejo de Hermandades, y asegura que, aún sabiendo la que se ha liado con la obra, volvería a decir sí al encargo.