Según avisan, la reordenación del túnel de llegadas ha "relegado a la parada de taxis (sujeta a una tarifa única de 22,81 euros por porte en la franja horaria principal de los días laborables) justo al otro extremo" de dicho túnel, además de que la "modificación y prolongación de la parada del bus" de la línea especial de la sociedad municipal Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam) "ocupa justo la puerta" de salida desde las instalaciones interiores de la terminal al túnel, algo que las asociaciones consideran de "grave riesgo" para los usuarios.
Al respecto, las citadas asociaciones de taxistas señalan sus gestiones ante la dirección del aeropuerto, la Policía Local y el edil de Gobernación, Juan Carlos Cabrera, así como el "compromiso de elaborar un informe de seguridad vial" para su remisión a los responsables del aeródromo.
Tal extremo derivó según las dos asociaciones de taxistas en una reunión celebrada el pasado 15 de septiembre, defendiendo tales entidades que "la situación de la parada del bus implica un grave problema de seguridad para los usuarios del mismo, que se agolpan en la fila, uniéndose estos con los que esperan a sus familiares en la puerta de llegadas". En ese sentido, avisan de "quejas y reclamaciones de los pasajeros que transcurren por la terminal y pretenden hacer uso del taxi", en especial "usuarios con movilidad reducida".
Transcurrido un tiempo desde aquella reunión, según las asociaciones de taxistas, "la situación sigue igual" con "la excusa de quién se hace cargo de los gastos del cambio de la parada del bus, menoscabando tanto la integridad de los usuarios, como la dificultad a las personas más necesitadas a poder utilizar el servicio del taxi".