"La venganza del campo" es el título del último libro publicado por Manuel Pimentel, exministro y ganadero. Una metáfora sobre las consecuencias de unas políticas aplicadas a la agricultura y la ganadería en los últimos años y que han tenido la consecuencia inmediata de disparar el precio de los productos de la cesta de la compra. La falta de agua y por tanto una menor producción es un elemento que también interviene en esa subida pero en la base están unos límites cada vez más restrictivos que hacen que otros países, con menos normativa medioambiental, estén produciendo y vendiendo sus productos agrícolas y ganaderos en una suerte de "competencia desleal" con el campo español.
Según esa teoría, los alimentos han sido tan accesibles y baratos que no se ha puesto en valor el trabajo de agricultores y ganaderos, algo que ahora vamos a entender a base de menos posibilidad de comprar unos productos cada vez más caros.
Hemos hablado con Ricardo Serra, presidente de Asaja Sevilla, que comparte este análisis y que vaticina la pérdida de peso del sector agroalimentario por la rentabilidad cada vez menor que tienen las explotaciones, especialmente tras la aplicación de la última PAC. Según Serra, "vivimos un momento con demasiados retos, en el que la política comunitaria se ha convertido en una política “ambiental” comunitaria, que ha olvidado su sentido de proporcionar alimentos a la sociedad, y en la que sus agricultores no pueden ser verdes si sus números están en rojo”.
Por último, el presidente de Asaja ha anunciado que la semana que viene habrá reuniones de esta organización a nivel nacional para decidir un calendario de movilizaciones con las que llamar la atención de cara a las próximas elecciones europeas.