La gastronomía del país de Andorra tiene muchas similitudes con la del norte de Aragón. En ambos lados del Pirineo, hace años, la cultura del “aprovechar todo lo que hay” era la madre de la cocina. Manuel Barranco, “Chef Manolito” recuerda que se hacía una ensalada con diente de león, aliñada con un poco de ajo o una sopa de ortigas elaborada con leche, queso cremoso, mantequilla, cebolla, sal y pimiento.
Pero en #ComiendonoselMundo, Manuel Barranco, propone elaborar una “Escudilla barresada” o aranesa que lleva los siguientes ingredientes, básicamente, lo que se tenía en casa:
- Judías y garbanzos que se ponen a remojo
- Gallina
- Tocino
- Morcillón
- Hueso vacuno
- Espinazo salado
- Repollo
- Cebolla y puerro
- Patata y ajo
- Arroz y fideos gruesos
Todos estos ingredientes se ponen a cocer. Se va sacando la carne poco a poco y a mitad de cocción se añade “la pelota”, que no es más que una especie de albóndiga que se hace con carne picada y se añade al cocido. Se hacía así para que la carne no se deshiciera.
Una vez retirada la carne, con el caldo se hace una sopa con fideos gruesos y arroz. Un truco del Chef Manolito es hacer una especie de puré con la carne, la patata, el repollo, los ajos y algo de caldo.
Es plato único, pero para acompañar, el chef recomienda una tostada de ajoaceite. Se chafa el ajo en un mortero y se va añadiendo aceite, mezclando hasta que queda montado.
Postre para rematar
Y si después de esta escudilla todavía se tiene hambre, Manuel Barranco nos propone tomar unos orelletes con vino caliente. El vino caliente se hace con vino, especies, canela, vainilla, azúcar, orejones, naranja y limón. Se calienta y se sirve como un ponche caliente.
Para acompañar, se pueden hacer unos orelletes con harina, leche, huevo y levadura, se mezclan los ingredientes, se extiende la masa y se le da forma de oreja o la que cada uno quiera, se fríe y se termina con un poco de azúcar.