El Desafío Viajero que propone Luis Tobajas nos lleva hasta Escocia, concretamente hasta el pueblo de Roslin, cerca de Edimburgo. Ahí nos encontramos con una capilla que, a pesar de que la popularizó Dan Brown, los secretos que esconde poco tienen que ver con el Santo Grial y las leyendas de su famoso libro.
Lo que sí nos descubre Luis es que en su interior podemos ver mazorcas de maíz como decoración. Algo curioso teniendo en cuenta que el maíz procedía de América y la capilla data de 1446. Se cree que el abuelo de su fundador, William Sinclair, Enrique I pudo haber viajado a las Américas antes que Cristóbal Colón. También se especula en la relación que pudo tener con los templarios. Una unión que surgió para luchar contra el alto clero del momento.
Luis nos cuenta también la leyenda del “Pilar del aprendiz” que, en resumen, cuenta que el maestro albañil se fue a Roma en busca de inspiración para decorar un pilar, y como se demoraba, el aprendiz tuvo un sueño de cómo quedaría terminado y lo hizo realidad. Cuando llegó el maestro, muerto de envidia, al enterarse quien lo había hecho, lo atacó con una maza y lo mató. Como castigo, el maestro tuvo que esculpir la cara de su aprendiz de tal manera que siempre pudiera ver el pilar que había elaborado
Y otro misterio, en este caso, musical. Luis Tobajas nos cuenta que hay 213 cajas de música en pilares y arcos con unos símbolos. Se dedujo que eran símbolos que surgían cuando se pone arena sobre una superficie y se produce una vibración. Esa onda se tradujo en notas y éstas en partituras. Y Rosslyn tiene su propia melodía.