La nieve ha llegado a finales de febrero, y las estaciones de esquí aragonesas han anunciado que alargan temporada hasta el 7 de abril, en lugar de cerrar el 31 de marzo como estaba previsto. Las últimas nevadas permiten que haya en torno a 250 kilómetros esquiables entre las estaciones de Astún, Cerler, Formigal-Panticosa y Candanchú con espesores que pueden alcanzar en algunos puntos hasta los dos metros de nieve.
Los espacios nórdicos de Aragón también cuentan con una gran cantidad de nieve que permite practicar diferentes deportes blancos. La Muela de San Juan permanece cerrado, pero Pineta, Gabardito, Linza y Lizara abren varios circuitos. Carlos Díaz, de Viajar por Aragón, explica que son muchas las actividades que se pueden hacer en la nieve además de esquiar, como son las raquetas de nieve.
Carlos cuenta cómo hacer raquetas es similar a realizar marcha nórdica y nos recomienda la regla de las tres capas para ir bien equipados: ropa interior, forro polar o camiseta térmica y chaqueta impermeable. Además de incluir en la mochila ropa y calcetines secos de recambio, agua, comida, un pequeño botiquín, manta térmica, gafas de sol, crema solar, GPS, llevar la batería del móvil cargada, una linterna, gorro y guantes.
Y también es recomendable, como indica Carlos, ir acompañados y, mejor con un guía de montaña, hacer la ruta solo con condiciones meteorológicas favorables e ir bien equipados. Una de las rutas que nos propone desde Viajar por Aragón es la pista de Somport. Es perfecta para la iniciación, es un recorrido circular de 4,5 kilómetros a la que se accede desde el lado francés y con un forfait que tiene un coste de unos cinco euros.
