Si hay una actividad que hay que hacer una vez en la vida cuando se viaja, esa es la de avistar ballenas. Así lo cuenta Beatriz Pitarch en #DestinosenunClick. Normalmente hay tours que organizan estos avistamientos y en los barcos van biólogos marinos o expertos que van relatando información sobre las ballenas y curiosidades. Además, son muy respetuosos y no invaden el espacio de estos cretáceos. Eso sí, son muy curiosas por lo que no es extraño que suelan acompañar a las embarcaciones y parezca que les gusta que las miren e incluso que posen para las cámaras.
Como cuenta Beatriz, son muchos los tipos de ballenas que hay y muchos los lugares donde poder avistarlas por lo que es importante que cuando se emprenda una de estas experiencias se tenga claro dónde ir y cuándo. Para ello hay que estudiar antes si queremos ver una ballena jorobada, para ir a Alaska, una ballena gris que la encontramos en la costa californiana o una franco-austral que vive en la zona de Argentina.
En muchas de las ocasiones las ballenas se pueden ver en lugares en los que el paisaje acompaña por su belleza. Beatriz explica que, en Alaska, aunque no se vea a estos animales, disfrutar de Glaciar Bay ya es un premio. En este lugar te encuentra son 16 glaciares, con icebergs y un paisaje espectacular.
Uno de los lugares en los que es muy fácil ver ballenas es, por ejemplo, en el norte de Islandia, y seguro que se pueden ver en las islas Azores. Es de los pocos lugares en los que se puede disfrutar de la ballena azul. En Australia el agua está tan calmada y es tan transparente que es muy sencillo verlas.
Pero quien no quiera irse al extranjero, Beatriz Pitarch nos propone algunos lugares en España. Las ballenas se pueden avistar en las Islas Canarias o en Galicia, pero uno de ellos y el más espectacular está en Tarifa. En el estrecho de Gibraltar hay una mezcla de corrientes y lo hace un lugar muy propicio para ver ballenas pero también cachalotes, delfines y orcas.