En lo que va de año, solo en Zaragoza capital, las entidades de la Coordinadora de Personas Sin Hogar ha atendido a más de 300 personas que viven en la calle y están en una situación de vulnerabilidad extrema. En este día, y a través del manifiesto que hacen público, reivindican más vivienda pública, regular el precio del alquiler, garantizar el acceso a la sanidad de forma continuada o políticas de empleo adaptadas específicamente a este colectivo.
Susana Royo, portavoz nacional del programa de Personas sin Hogar de Cruz Roja, explica que se ha detectado que muchos de los sin techo atendidos nunca habían tenido que vivir antes en la calle.
Incide en el trabajo integral que las entidades realizan de forma coordinada, con reuniones mensuales, para ofrecer recursos adaptados a estas personas. Actuar rápido es esencial para que no se cronifique su situación ya que la salud mental se ve gravemente afectada cuando se tiene que empezar a dormir en las calles.
CASA ABIERTA
En el marco de esa jornada, se ha inaugurado en Zaragoza la nueva Casa Abierta para mujeres en situaciones de sinhogarismo cronificado, que por deterioro físico o psicológico, requieren una atención específica.
El nuevo espacio, situado junto al albergue, ofrece seis plazas, y no solo se cubrirán sus necesidades primordiales. A estas seis mujeres, que se incorporarán en próximos días, las voluntarias les ofrecerán compañía, actividades lúdicas, de promoción de habilidades sociales o acompañamiento a servicios sanitarios.
Hasta ahora en Zaragoza no había recursos específicos para mujeres, y con esta Casa Abierta surgida de la colaboración del consistorio con la Parroquia del Carmen, se da respuesta a una reivindicación histórica.
Lucía Capilla, trabajadora social de la entidad, ha explicado que su labor comienza visitando a estas mujeres en la calle, para empezar a crear vínculos y que recuperen su confianza.
AGRESIONES
En Zaragoza, en solo dos meses, se han detectado tres agresiones a personas sin hogar. Una de las víctimas fue atacada por tres encapuchados, y se investiga la posible relación de los hechos. Cruz Blanca, que atendió a algunos de los afectados, está estudiando la posibilidad de tomar acciones legales ante lo que consideran un repunte de los casos de aporofobia.
La técnico del programa de atención a personas sin hogar, Rosa Domínguez, atendió una de las llamadas. Explica que en situaciones así, las víctimas de las agresiones no denuncian porque no tienen parte de lesiones. Además, destaca la crueldad de estas agresiones, sin otro móvil que causar dolor a las víctimas.
