La escalada del precio del gas pone en jaque la actividad de empresas claves en la economía aragonesa, como Saica, Stellantis o las compañías químicas del área de Monzón. El tope al gas del Gobierno ha dejado fuera a estas industrias que producen su propia energía. Hay 54 en el territorio aragonés. La subida de costes puede obligar a aplicar ERTES y a reducir su actividad. La papelera Saica, de hecho, ha deslocalizado parte de su producción a fábricas de Francia y Reino Unido.
ACOGEN pide medidas inmediatas
La Asociación Española de Cogeneración Energética, ACOGEN, alerta de la situación y exige optar al mismo mecanismo de topado que los ciclos combinados y el carbón. El director general de la entidad, Javier Rodríguez, en ese sentido, ha destacado que “el marco europeo nos protege desde el punto de vista de la competencia”, y aunque “la industria nunca quiere un conflicto”, advierte de que si no se ponen soluciones sobre la mesa de forma urgente “vamos a tener ERTES, desempleo, pérdida de eficiencia, mayores emisiones y cientos de reclamaciones por daños y perjuicios en los tribunales europeos y españoles”.
La reducción del IVA del gas
Rodríguez, por otro lado, reconoce que la reducción del IVA del gas al 21 al 5% tendrá efectos positivos, pero la medida llega tarde, y debe ir acompañadas de otras para evitar una degradación sin precedentes de la industria.
“La realidad energética está como está”, ha dicho, “con una enorme volatilidad y vivimos momentos de muchísima tensión. Por eso se tienen que tomar medidas inmediatas para evitar una degradación sin precedentes de la industria”.
En toda España existen 600 empresas cogeneradoras de energía. De ellas dependen el 20% del PIB industrial y 200.000 empleos directos. Hace un mes generaban el 11% de toda la electricidad del país, pero ahora han dejado de producir el 7% debido a la situación.