Además, los presidentes de las 10 comarcas altoaragonesas se muestras contrarios al modelo de operativo de extinción de incendios planteado por el director general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, al contemplarse una reducción del número de cuadrillas y sus sedes que pasaría de 19 a 11. Denuncian que esta propuesta supone una pérdida más de servicios en las zonas rurales y un nuevo ataque a la extensión de servicios públicos en el territorio.