El puente ha sido más flojo de lo esperado ya que las previsiones meteorológicas se cumplieron, con lluvias intermitentes durante todo el fin de semana, y provocaron anulaciones de última hora que hicieron que la ocupación se quedara en un 60% de media, lejos de la alta ocupación que hubo en el puente del Pilar. Eso sí, las casas rurales han rozado el 100% en algunas zonas y se acercan a cifras pre-pandemia. El sector se muestra optimista, por el impulso que el turismo micológico a los fines de semana de otoño. Y mientras tanto Aramón espera poder abrir sus centros invernales para el próximo puente, el de la Constitución e Inmaculada.